El mercado de criptomonedas ha sido sacudido recientemente por una salida de fondos récord de 73 millones de dólares del fondo cotizado en bolsa (ETF) de Bitcoin de BlackRock (IBIT). Este evento marca la mayor salida de fondos desde el lanzamiento del ETF en enero de 2024.
Desde su lanzamiento, Solana ha logrado destacarse como una de las blockchains más innovadoras del sector. Gracias a su rapidez de ejecución y a tarifas de transacción entre las más bajas, ha atraído un ecosistema dinámico de desarrolladores y usuarios. Sin embargo, el mes de diciembre de 2024 constituyó un período crítico. El Total Value Locked (TVL) de su ecosistema DeFi registró una caída espectacular de 1,1 mil millones de dólares, alcanzando un nivel crítico de 8,01 mil millones. Este retroceso refleja un debilitamiento de la actividad en la blockchain, como lo demuestra una disminución del 7 % en el número de direcciones activas diarias. Al mismo tiempo, los ingresos de la red también cayeron un 24 %, lo que agrava las preocupaciones en torno a la sostenibilidad y la atractivo de esta plataforma de primer nivel. Estas cifras intrigan y hacen reflexionar sobre la capacidad de Solana para mantener su posición en un entorno cada vez más competitivo.
Las dinámicas económicas internacionales siempre atraen un interés marcado, particularmente cuando coaliciones como los BRICS son percibidas como una amenaza para la hegemonía del dólar estadounidense. Sin embargo, las recientes declaraciones de Rusia, India y Sudáfrica han aclarado su posición. De hecho, estos países afirman que no hay ningún plan para debilitar la moneda estadounidense. Rechazan firmemente las acusaciones de «desdolarización» y subrayan su voluntad de mantener relaciones estables con los Estados Unidos.
La empresa de inversión japonesa Metaplanet acaba de alcanzar un hito importante al realizar su inversión más grande hasta la fecha: la adquisición de 620 Bitcoins, valorados en casi 60 millones de dólares.
A medida que el año llega a su fin, el mercado de bitcoin se encuentra en una etapa decisiva. Los inversores esperaban un período de estabilidad para cerrar 2024 de manera positiva tras una serie de fluctuaciones significativas. Sin embargo, varios indicadores técnicos importantes contrarrestan estas expectativas y apuntan hacia una posible corrección significativa. Entre estas señales, la formación de una figura bajista en los gráficos semanales y la erosión de los niveles de soporte críticos generan preocupaciones elevadas. Paralelamente, las condiciones macroeconómicas, marcadas por la disminución de la masa monetaria mundial y un endurecimiento de las políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos, refuerzan la presión sobre los activos de riesgo. Estos elementos combinados alimentan las proyecciones más pesimistas. Así, algunos observadores incluso sugieren que el precio del bitcoin podría caer hasta 20,000 dólares. Un análisis exhaustivo de estas dinámicas revela tanto los desafíos como las oportunidades de un mercado en busca de nuevas certezas.
Nokia, el gigante finlandés de las telecomunicaciones, se orienta hacia una nueva era digital con una patente dedicada al cifrado de recursos digitales. Este proyecto podría marcar un avance significativo en la seguridad de los activos criptográficos y la tecnología blockchain.
En diciembre, Solana continuó superando a Ethereum en la industria de los intercambios descentralizados (DEX) por tercer mes consecutivo. Gracias a la creciente popularidad de los memecoins, Solana registró volúmenes de transacciones récord, consolidando así su posición frente a los gigantes de la cripto como Ethereum.
El antiguo CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, condenado a 25 años de prisión por fraude, ¿podría beneficiarse de un indulto presidencial? Esta posibilidad, relacionada con sus conexiones políticas, suscita un acalorado debate en la comunidad cripto y más allá.
El mundo de las criptomonedas podría experimentar un cambio histórico con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. De hecho, el presidente electo, ya conocido por sus posiciones divisivas, ha colocado las criptomonedas en el centro de sus prioridades económicas. Su ambición es impulsar a Estados Unidos a la posición de líder mundial en este sector en plena expansión. Entre sus promesas se encuentran la creación de una reserva estratégica de bitcoins y la implementación de políticas favorables a las empresas de criptomonedas. Estas iniciativas, que evidencian un deseo de ruptura con la administración anterior, generan una mezcla de esperanza y escepticismo dentro de la industria. Si bien sus partidarios elogian una visión audaz para el futuro de las criptomonedas, los observadores recuerdan los numerosos obstáculos que marcarán la realización de estos proyectos, sean políticos, económicos o regulatorios. El próximo mandato de Donald Trump podría así marcar una etapa decisiva en la evolución de las criptomonedas en Estados Unidos y en la escena internacional.