Apenas lanzado, el token PUMP se ha desplomado, perdiendo sus espectaculares ganancias en unos pocos días. La euforia post-ICO se ha enfrentado a una realidad más dura: una feroz competencia, señales de manipulación y un modelo económico ya cuestionado. ¿Qué futuro le espera al fenómeno Pump.fun en el inestable universo de los memecoins?