Las tensiones militares en Oriente Medio entran en una fase crítica. Mientras Israel intensifica sus ataques contra Irán, los mercados de predicción se disparan. La probabilidad de un ataque estadounidense asciende a niveles sin precedentes. Este aumento de la volatilidad alimenta los temores de un incendio regional, que los inversores vigilan de cerca, especialmente en el ecosistema cripto.