Cuando el bitcoin se dispara, Saylor saca sus millones. 601,550 BTC después, el señor persiste, firma y transforma sus tweets en oro digital. ¿Quién dice mejor?
Cuando el bitcoin se dispara, Saylor saca sus millones. 601,550 BTC después, el señor persiste, firma y transforma sus tweets en oro digital. ¿Quién dice mejor?
Los ETP criptográficos rompen récords de flujos y activos. ¡Te damos todos los detalles en este artículo!
No habla. No vende nada. Y, sin embargo, Satoshi Nakamoto acaba de hacer temblar la cima de la pirámide financiera. Gracias a un bitcoin que ha alcanzado los 122,500 dólares, el creador de la cripto alcanza una fortuna estimada de 134.26 mil millones de dólares. Sin haber movido un solo uno de sus tokens.
Las stablecoins se han convertido en un medio ampliamente utilizado para transacciones transfronterizas, especialmente para pagos minoristas y otras remesas al extranjero. A pesar de la creciente adopción, algunos dentro de los círculos bancarios han expresado escepticismo sobre estos activos digitales vinculados a monedas fiduciarias. Una personalidad bancaria prominente incluso advirtió a los bancos más grandes del mundo sobre la emisión de sus propias stablecoins.
El bitcoin acaba de superar un umbral simbólico e histórico: supera a Amazon en bolsa con una valoración de más de 2.400 millones de dólares. Ya no es una simple moneda digital: ahora es uno de los activos más poderosos del planeta. Análisis de un terremoto económico silencioso, pero irreversible.
A veces, solo se necesita una semana de silencio para sembrar la duda. Cuando Michael Saylor detuvo sus compras semanales de bitcoin, las especulaciones comenzaron a fluir. ¿Pausa estratégica o señal de agotamiento? La respuesta cayó como una bofetada a los escépticos: una nueva recompra masiva de BTC, acompañada de una recaudación de fondos colosal. La obsesión de Saylor por el activo digital solo se amplifica, y detrás de esta acumulación frenética se esconde una lógica mucho más ambiciosa que la de una simple apuesta especulativa.
El mercado de criptomonedas, habitualmente marcado por picos de volatilidad, muestra una calma desconcertante. Mientras el bitcoin coquetea con máximos históricos, los flujos hacia las plataformas de intercambio se desploman. Esta reticencia inesperada, señalada por CryptoQuant, contrasta con las fases alcistas anteriores donde la euforia desencadenaba una ola de ventas. Una señal fuerte que plantea interrogantes sobre una mutación profunda del comportamiento de los inversores y sobre la solidez estructural del ciclo actual.
El bitcoin supera los 120,000 dólares, pero no hay euforia en la web. A diferencia de los picos anteriores, este aumento meteórico no provoca ni efervescencia popular ni explosión de búsquedas. No hay FOMO, ni zumbido viral: reina una calma inesperada en las redes. Esta ausencia de ruido en un momento clave plantea preguntas. ¿Es un signo de madurez del mercado, o el indicio de un creciente desinterés?
Bitcoin rompe récords y coquetea con las urnas: entre Trump seductor de criptomonedas y ETF ávidos, la moneda rebelde se invita a los salones exclusivos de Wall Street.
Una ola alcista está barriendo una vez más todos los rincones del mercado de criptomonedas, ya que Bitcoin alcanzó nuevos niveles de precios y las altcoins mostraron aumentos en sus precios. Durante la semana pasada, la criptomoneda original experimentó días consecutivos de incrementos de precios, alcanzando un máximo histórico de $ 118,731 el 11 de julio. A pesar de esta hazaña notable, los datos muestran que la dominancia de la criptomoneda máxima ha disminuido ligeramente. La prominente personalidad del mercado, Matthew Hyland, incluso afirmó que las altcoins podrían tener un mayor potencial, ya que muchas actualmente están aumentando de manera independiente a la influencia de Bitcoin.
Mientras Moscú electrifica sus granjas y Pekín mina en silencio, Washington se desliza suavemente: ¿pero quién realmente manejará los hilos del bitcoin en este extraño juego energético?
A medida que el bitcoin se eleva hacia nuevos máximos, algunos analistas claman por la euforia racional. Otros, más cautelosos, recuerdan que la fiesta podría ser de corta duración. Detrás de las cifras vertiginosas y los récords en cascada, hay una sombra que se cierne: la de la Reserva Federal estadounidense. Porque si los mercados anticipan una bajada de tipos, el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, juega a ser el aguafiestas y sugiere lo contrario. Una mala sorpresa de la Fed podría descarrilar el ímpetu del bitcoin, especialmente en un contexto donde los particulares permanecen curiosamente ausentes. ¿Está el rey de las criptomonedas corriendo en vacío? Desentrañando.
A fuerza de tocar los cielos, el bitcoin finalmente los ha superado. Esta semana, la decana de las criptomonedas no solo ha batido su propio récord: ha hecho subir en su estela una importante cantidad de valores bursátiles, desde gigantes del intercambio como Coinbase hasta los mineros más agresivos. Un ascenso espectacular que dice mucho sobre el estado de ánimo de los mercados: la cripto ya no está al margen, se impone en el centro del juego. Y cuando se enciende, es toda una economía paralela y ahora institucional la que se inflama. Análisis de una semana que marcará un hito en las crónicas de las finanzas digitales.
Mientras el bitcoin sigue dominando los titulares y atrayendo capitales, un viejo rival se despierta con una intensidad rara: XRP. Este token de Ripple, que durante mucho tiempo estuvo atrapado en un corredor de indiferencia, acaba de cerrar la puerta al statu quo técnico. Y esta vez, es contra el bitcoin que se perfila la ofensiva.
En apenas un año y medio desde el lanzamiento de los primeros ETFs de Bitcoin al contado en EE. UU., los inversores institucionales han invertido más de 50 mil millones de dólares en cripto a través de productos financieros regulados. El mensaje es claro: Bitcoin se está convirtiendo en algo mainstream, y está sucediendo rápidamente.
Mientras los mercados tradicionales luchan por animarse, el bitcoin alcanza un nuevo máximo histórico. Impulsada por una ola de optimismo regulatorio en Washington, la criptoesfera se entusiasma. Este aumento no es solo un simple rebote técnico ni un afluxo de capitales aislado. Coíndice con un cambio político importante: la Cámara de Representantes se dispone a examinar un conjunto de leyes que podrían redefinir el sector cripto en los Estados Unidos. El mercado anticipa, los precios se disparan.
Mientras Wall Street cuenta sus puntos, el bitcoin arrasa, ridiculiza al S&P 500 y se desliza rápidamente hacia las arcas de un BlackRock atónito. ¿Quién lo hubiera creído?
La cripto está en la encrucijada. Bajo los fríos neones del Capitolio, el destino de un mundo digital se decide con tinta y cálculos. A partir del 14 de julio, Washington comienza su "Semana Cripto": una secuencia parlamentaria decisiva donde se debatirán tres proyectos de ley importantes. Tres textos, tres direcciones posibles para el futuro de los activos digitales en Estados Unidos.
Cuando los ETF se llenan como bolsillos rotos y el bitcoin alcanza el techo, los mercados tradicionales se preguntan: ¿se habrán vuelto las criptomonedas aceptables para los de trajes y corbatas?
Los mercados de criptomonedas se preparan para un día decisivo con la expiración simultánea de más de 5 mil millones de dólares en opciones de Bitcoin y Ethereum. Esta importante fecha de vencimiento se produce mientras Bitcoin alcanza nuevos máximos históricos por encima de 118,000 dólares. Pero, ¿qué revelan estos datos sobre el estado de ánimo de los inversores y qué movimientos anticipar?
El bitcoin superó la barrera de los 118,000 dólares esta mañana de viernes, solo dos días después de haber establecido un récord histórico por encima de los 112,000 dólares.
Ya no es solo un simple ascenso, es una explosión controlada: el bitcoin ha alcanzado los 118,000 dólares, impulsado por un apetito institucional raramente visto en la historia de las criptomonedas. Mientras tanto, Ethereum supera los 3,000 dólares, como un segundo aliento en esta vertiginosa ascensión. Pero, ¿hasta dónde puede llegar esta locura?
El CEO de Bitwise es extremadamente optimista. Apunta a los 200,000 dólares por un bitcoin antes de fin de año y a un millón antes de que termine la década.
El bitcoin no deja de desafiar los pronósticos. Mientras que algunos lo anunciaban exhausto tras sus últimos picos, el mercado muestra signos claros de un renacimiento de energía. Ya no es una simple especulación febril: los datos on-chain trazan un cuadro mucho más matizado, pero terriblemente optimista. Rumbo a los 130,000 $, anuncian los indicadores. El punto de inflexión se acerca, y las señales son claras: el bitcoin está lejos de haber dicho su última palabra.
Mientras el bitcoin establece un nuevo récord, un segmento inesperado del universo cripto se impone una vez más: los memecoins. Antes considerados como simples curiosidades especulativas, ahora atraen volúmenes de intercambio masivos y una atención mediática sin precedentes. La ironía digital se convierte en el motor del mercado, eclipsando a veces los proyectos considerados serios.
El bitcoin ha superado los 116,000 dólares, alcanzando un pico sin precedentes que ha desencadenado importantes liquidaciones en el mercado de derivados. Este impulso vertiginoso pone de manifiesto la extrema vulnerabilidad de las posiciones cortas, arrasadas por la fuerza del movimiento alcista. Más allá del choque técnico, este hito histórico plantea preguntas sobre el equilibrio del mercado y el nuevo poder de los flujos institucionales.
Mientras Trump sueña con aduanas y la inflación disminuye, Bitcoin sube... ¿pero hasta dónde? A 113,804 $, los oráculos se inquietan y los que venden en corto se muerden los dedos.
La primera mitad de 2025 vio masivas liquidaciones de criptomonedas impulsadas por choques en el mercado y cambios de política, pero ahora están surgiendo señales de recuperación.
El 9 de julio de 2025, Nvidia cruzó una frontera sin precedentes: 4 billones de dólares en capitalización de mercado. Un hito histórico, jamás alcanzado por ninguna otra empresa cotizada. Este umbral simbólico no es solo un récord bursátil, consagra un cambio global: el de una economía digital hacia un mundo estructurado por la inteligencia artificial. A medida que los mercados se alinean con los gigantes del cálculo, Nvidia se impone como el motor de una nueva era, donde la potencia algorítmica redefine los equilibrios económicos mundiales.
Nadie apuesta por una fogata cuando llueve. Sin embargo, los NFT siguen crepitando, incluso bajo la lluvia. Mientras los volúmenes de intercambio se reducen trimestre tras trimestre, las ventas se mantienen firmes: 2,82 mil millones de dólares recaudados en la primera mitad de 2025. Menos dólares por transacción, pero más manos que se extienden. El mercado ya no se dispara, respira de otra manera, más tranquilo, más denso. Y eso, tal vez, sea la mejor noticia que la criptografía ha tenido en meses.