Mientras la espera en torno a Pi Network se prolonga, una declaración discreta de un moderador reaviva las esperanzas. Millones de usuarios aún esperan poder acceder a sus tokens minados, pero una segunda migración al mainnet podría cambiar la situación. Esta señal, aunque no oficial, surge en un clima de frustración creciente. Si se concreta, marcaría un giro estratégico para un proyecto aún encerrado en su mainnet, lejos de las promesas de una blockchain realmente accesible.